De un tiempo a esta parte, el uso de las redes sociales en la política, se ha convertido en una de las armas más recurrentes y efectivas para tratar de conseguir votos y adeptos. Si bien es cierto que tienen una mayor penetración entre los menores de 40 años; poco a poco ha ido mostrando su relevancia y cada vez son más los partidos políticos que las utilizan.
Lógicamente, invertir en redes sociales no asegura el éxito, como sucede con cualquier otra plataforma en la que se lance una campaña de marketing. Hay que analizar diferentes factores y contratar expertos en marketing online para política si quieres optimizar los resultados.
En este artículos arrojaremos luz, sobre algunos de los aspectos clave, para el éxito de las campañas de publicidad online que se pueden hacer a través de las redes sociales. El potencial de estas plataformas aún está por explotar, por lo que existen claras intenciones de las diferentes formaciones políticas de llegar antes (y mejor) que la competencia, ya que no parece que vayan a ir a menos en un futuro cercano sino todo lo contrario.
Redes sociales más potentes para la política
Aunque las redes sociales ya se han instaurado en nuestras vidas y existe un conocimiento generalizado de ellas, principalmente entre los jóvenes, la realidad es que van evolucionando y se van adaptando a los patrones de consumo de los usuarios.
Una de las RRSS más utilizadas para campañas políticas de marketing online es Facebook. A pesar de que ha perdido la clara hegemonía de hace un lustro, sigue teniendo bastante influencia a la hora de mostrar contenidos y conseguir que los usuarios afines los compartan. Además, cuenta con un amplio espectro de edad, por lo que se pueden hacer diferentes tests A/B dentro de una misma ideología para saber por dónde “respira” cada rango.
Sin duda, Facebook Ads es una herramienta con mucho potencial y ya hemos visto en los últimos procesos electorales que diferentes fuerzas políticas tratan de ampliar sus diferentes maneras de llegar a la población a través de anuncios en Facebook.
A nivel de interacción, Twitter es sin duda la red social más concurrida. Gente de un bando y de otro aprovecha para lanzar informaciones, tanto verdaderas como falsas, para tratar de condicionar el pensamiento general y, por qué no, el voto. Se ha intentado regular la difusión de “fake news”, pero es difícil controlar semejante volumen de usuarios y mensajes,
Instagram es una red social en la que hay un amplio margen de mejora en cuanto a campañas políticas, ya que está enfocado generalmente a otro tipo de público, aunque ya hemos visto otros ejemplos en los que la plataforma madura o pivota hacia otra clase de interacciones.
A inicios de 2020, los anuncios en “stories” de Instagram siguen teniendo una excelente relación calidad-precio, y no se debería descartar que en los próximos años veamos
¿Cómo puedo usar las redes sociales en mi campaña política?
En ese sentido, las redes sociales, por su parte, van adquiriendo información sobre los integrantes y pueden ofrecer datos muy interesantes a la hora de lanzar una campaña de marketing por parte de partidos políticos.
Así se consigue enfocar la audiencia a la que se desea llegar con el contenido seleccionado, ya sean publicaciones en medios, mensajes de captación de voto en campaña, búsqueda de interacción con las bases, etc. Una de las claves para el éxito de campañas de marketing online es aprender a partir del ensayo-error, ya que cada lanzamiento es una oportunidad para conocer mejor al target y cómo funciona cada tipo de anuncio.
Con el objetivo de optimizar al máximo tus inversiones en publicidad online, es recomendable acudir a expertos en la materia. A la larga ahorrarás tiempo y dinero, al mismo tiempo que multiplicarás exponencialmente los beneficios de anunciarte en Internet a través de las redes sociales.
En definitiva, no cabe duda de que las redes sociales son un medio muy eficiente para difundir campañas de marketing online del sector de la política, pero aún debe madurar y es más eficiente confiar en expertos que sepan sacar el mayor rendimiento posible a las inversiones.